Depresión posparto. ¿Cuáles son los síntomas y qué hacer?
Las madres experimentan un torbellino de emociones durante el parto. Todos estos sentimientos juntos pueden resultar en algo inesperado, como la depresión posparto.
La depresión posparto es una enfermedad común y, aunque se hable poco de ella, afecta del 20 al 35% de las mujeres después del parto. Es mucho más que una simple tristeza pasajera y debe ser tomada en serio, con seguimiento y tratamiento médico.
Diferencia entre "baby blues" y depresión posparto
La mayoría de las madres (hasta el 80%) experimenta lo que se denomina "baby blues" (también conocido como blues posparto o depresión puerperal). Es una condición que presenta síntomas más leves y suele "pasar" naturalmente en las dos primeras semanas después del parto, pero aun así debe ser seguida con atención. Las madres que padecen depresión posparto experimentan síntomas más severos y duraderos que los del baby blues.
Baby blues
El baby blues también es una patología clínica, se considera un estado depresivo y, cuando no se trata, avanza naturalmente hacia un cuadro de depresión posparto.
Psicosis posparto
También existe una condición llamada psicosis posparto, que es un cuadro clínico aún más grave que la depresión, pero es menos frecuente. Afecta a 1 o 2 mujeres de cada 1000 nacimientos.
Sintomas de "baby blues"
Los síntomas del baby blues, que pueden durar unos días o hasta dos semanas después de la llegada del bebé, pueden incluir:
•Alteraciones de humor;
•Ansiedad;
•Tristeza;
•Irritabilidad;
•Agotamiento;
•Llanto;
•Dificultad de concentración;
•Alteraciones del apetito;
•Alteraciones del sueño.
Síntomas de depresión posparto
La depresión posparto puede confundirse con el baby blues al principio, pero los síntomas son más intensos y duraderos y pueden interferir en la capacidad de la madre para cuidar de su bebé y de sí misma. Los síntomas normalmente aparecen en las primeras semanas después del parto, pero pueden comenzar antes, durante el embarazo, o después, hasta un año después del parto. Los síntomas de la depresión posparto pueden incluir:
•Humor depresivo o cambios de humor severos;
•Llanto excesivo;
•Dificultad para conectar con el bebé;
•Aislamiento de familiares y amigos;
•Pérdida de apetito o comer en exceso;
•Insomnio grave o dormir en exceso;
•Cansancio extremo con baja energía;
•Pérdida de interés en actividades que solían gustar;
•Ira e irritabilidad severas;
•Miedo a no ser una buena madre;
•Sentimientos de inutilidad, vergüenza o culpa;
•Dificultad para pensar, concentrarse o tomar decisiones;
•Ansiedad excesiva y episodios de pánico;
•Pensamientos negativos sobre sí misma y sobre el bebé.
¿Cuáles son las causas y los factores de riesgo?
Las hormonas (estrógeno y progesterona) no son las únicas culpables de la depresión posparto, aunque están relacionadas con los cambios de humor. Normalmente, la depresión posparto es resultado de una combinación de factores, que pueden ser biológicos, psicológicos, familiares o socioeconómicos.
Cualquier madre puede desarrollar depresión posparto y esto puede ocurrir después del nacimiento de cualquier hijo, no solo del primero. Sin embargo, los riesgos aumentan en algunas situaciones:
•Ansiedad durante el embarazo;
•Historial personal o familiar de depresión;
•Diagnóstico de Trastorno Bipolar;
•Historial de depresión posparto en otro embarazo;
•Haber experimentado situaciones de estrés en el último año, como complicaciones en el embarazo, enfermedades o pérdida de empleo;
•Si el bebé tiene complicaciones de salud;
•Si hay dificultades para amamantar;
•Problemas conyugales o de relación;
•Nacimiento de prematuros o gemelos;
•Falta de apoyo familiar;
•Problemas financieros;
•Embarazo no planeado o no deseado.
¿Los papás también pueden verse afectados?
Los papás (alrededor del 4%) también pueden desarrollar depresión posparto y experimentar síntomas similares a los de las madres. Los padres que son muy jóvenes, con antecedentes de depresión, problemas de relación o financieros tienen más posibilidades de desarrollar esta enfermedad. Si la madre sufre de depresión posparto, el riesgo de que el padre también la desarrolle aumenta. El tratamiento médico es similar al ofrecido a las madres.
¿Qué hacer?
Si te sientes deprimido(a) después del nacimiento de tu hijo, podrías estar reacio(a), resistente o incluso avergonzado(a) de admitirlo ante ti mismo(a) y ante los demás.
Sin embargo, no hay motivos para sentir vergüenza. El baby blues y la depresión posparto son enfermedades y deben ser tratadas lo antes posible.
¡Busca inmediatamente a un médico y programa una cita!
Consejos de prevención
Existen algunos consejos que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Algunos ejemplos son:
•Estate atenta a los síntomas durante el embarazo;
•Habla con tu médico;
•Busca el apoyo de familiares y amigos;
•Aliméntate de manera saludable;
•Descansa siempre que puedas;
•Reparte las tareas domésticas y los cuidados del bebé con alguien más;
•No te preocupes por las críticas de los demás;
•No intentes ser perfecta.
La llegada de un bebé debe ser esperada y vivida con alegría. Si experimentas alguno de los síntomas mencionados en este post, habla con tu médico. Con el tratamiento adecuado, rápidamente estarás recuperada y lista para disfrutar mucho a tu bebé.